¡HOLA A TODOS! Hoy os traemos un post que difiere de la temática anterior, aunque siempre relacionado con la Enfermería Pediátrica. Trataremos de mostrar que la obesidad infantil no es ninguna broma.
La obesidad infantil es una enfermedad grave que afecta a niños y a adolescentes, pero en los más pequeños es todavía peor. Ver a un niño con mofletes como solemos decir, no siempre es algo bueno, puede mostrar obesidad y no es ninguna broma. Hace que comiencen enfermedades más propias de adultos como la alta tensión arterial, pudiendo llegar a generar depresión o baja autoestima, emociones que no son muy características durante la edad infantil.
La causa principal es la mala alimentación, es decir, una alimentación rica en calorías sumado a la baja actividad. Además, muchas veces no somos conscientes de que los alimentos que ingieren son más perjudiciales para la salud que saludable.
Factores de riesgo, causas por las que puede aparecer la enfermedad:
- Una dieta con muchas calorías, la comida rápida, bebidas con una cantidad excesiva de azúcar
- La vida sedentaria, dato que en los niños no suele ser muy presente debido a que son muy activos.
- Factores hereditarios, si se proviene de familias con obesidad lo más probable es que los niños la padezcan
- Factores psicológicos, estos se encuentran sobre todo en los adolescentes.
- El estrés, para combatir el aburrimiento o para amenizar los problemas, muchos de ellos pueden estar causados por los estudios. Es decir, muchas veces cuando los adolescentes o niños están estudiando, hacen pausas para picotear y esta comida no suele ser una pieza de fruta sino unas gominolas, una bolsa de patatas fritas u otros alimentos hipercalóricos.
- Factores socioeconómicos: se ha llevado a cabo un estudio en el que se muestra que los alimentos más baratos en supermercados suelen ser aquellos que no son tan saludables. Las barritas de chocolate, bebidas azucaradas o bollería industrial se encuentran entre los alimentos más baratos presentados al consumidor. Por ello, los recursos económicos muy bajos hacen que no se pueda comer ni comprar una comida rica en vitaminas o en nutrientes y se tenga que invertir en alimentos hipercalóricos
Pero además de estos factores de riesgo también existen complicaciones qué derivan en enfermedades como la diabetes, alta tensión, qué puede acabar en un infarto de miocardio, el asma, los trastornos de sueño o incluso problemas sociales durante la adolescencia, como la baja autoestima debido a la comparación con cuerpos ideales.
Según la OMS uno de los problemas más graves del siglo XXI en relación con la obesidad infantil es el avance en las tecnologías y el mayor tiempo invertido en ellas. El olvido de actividades habituales como salir a jugar a la pelota o quedar para dar una vuelta, las cuales son sustituidas por una conexión virtual con amigos.
En conclusión, los niños deben llevar a cabo una alimentación equilibrada, comer fruta y verdura, evitar una vida sedentaria, limitar el tiempo que se encuentran viendo la televisión.
¡MUCHAS GRACIAS!
Parte de la información de esta entrada está obtenida de una página conocida, "MayoClinic", les dejo el enlace para que puedan seguir informándose en la lista de ENLACES A OTROS SITIOS WEB.
¡Tremendo! Gracias por la información, muy útil.
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